lunes, 6 de enero de 2014

Juliana

Eran las 6 am y se encontraba mirándose frente al espejo. Ver su rostro, las arrugas que marcan su suave piel  la sorprendían. Ya han pasado 70 años. Casi nunca reparaba en observarse .Sus cabellos ya estaban blancos.Veía a través de sus ojos marrones claros las alegrías, sus penas en cuestiones de instantes. De pronto ya se encontraba mirando las rayas de su frente como largos caminos de su existencia. Cuando llego a su boca, sus labios secos. Se detuvo por unos minutos. Atenta,gesticulo, a, e.
En eso estaba parada frente al escenario cantando con su alma, esa canción  de Los Panchos “contigo aprendí”. Termino de cantar y los aplausos resonaban en el local. Ella les regalo una gran sonrisa. Todo ello le estremecía. Sabía que algo andaba mal o era el día. Se retiro del escenario, paso a su camarín y el espejo estaba en frente suyo. Se empezaba a desmaquillar .Mirándose en el espejo se detuvo el tiempo en ese instante como si hubiera tomado una fotografía suya. Una fotografía mental se traslado al mirarse nuevamente. En eso se cayó la pasta de dientes. Eran ya las 6:15am. Juliana dijo: ¿Qué? ¿Qué me había pasado?Se sintió extraña por un momento corto. Era verse convertida en un cuerpo viejo.

Pasó a la cocina y se puso a hervir el agua para su café. Luego enciende el televiso, se anunciaba un programa de canto. Le emocionaba la idea y como estos eran elegidos: No veían su rostro, su cuerpo. Solo importaba la voz.Se quedo atónita imaginaba que podía hacer una audición.

 En ello seguía desmaquillándose. Su rostro se tornaba distinto, pálido como sin vida.  Su cuerpo se estremecía, esa sensación rara estaba ahí latente.  Ya lista para irse a casa, se detuvo en la puerta para mirar el escenario. No pensaba que iba a hacer la última vez que pisaría un escenario así.  Caminando hacia el paradero tuvo un incidente que la marco para toda su vida.
Y sonó la tetera, el agua ya estaba lista para pasar el café, lo pasó.  El olor invadió por toda la habitación. Espero unos segundos. Se sirvió en su taza blanca. ¿Su vida había pasado?o ¿La vida la había pasado? Ella guardaba una melancolía.

Luego de un momento llego al paradero para esperar el bus que la llevaba al Centro de Lima, muy en el fondo se vislumbra un grupo de chicos que iban haciendo bulla y riéndose. Le entró un frío en sus pies que recorrió todo su cuerpo. Sola ahí .El bus que ni se aparecía. Poco a poco estuvieron más cerca de ella. He invadían su espacio, su cuerpo, su mente. Se quedo paralizada.
Termino de beber el último sorbo de su café. Se dispuso a apagar la tele. Se acerco a su ventana y mirando las calles de su ciudad. Se preguntaba desde cuando el cielo gris Lima se parecía a su vida. Ya eran las 8am. Juliana nunca más fue la misma después de ese incidente. Al parecer le robaron más de lo nos podemos imaginar. Le robaron el alma, el color de su voz. Cada vez que le tocaron su cuerpo fue como una violación para ella. Intentaron violarla pero nunca supo cómo pudo librarse de eso. Forcejeo nada más. Es lo único que recuerda.


De repente ya eran las 8am. La mujer vieja seguía ahí en su ventana. El silencio le daba respuestas. Estaba sola. Protegerse de esa manera. La llevo a perpetuarse en su soledad. Se sirvió más café. Llegó a su habitación, caminando hacia su cama. Tuvo sensaciones como aquella noche del incidente. El frío le llego a sus pies pero esta vez el frío le llego a su corazón. Juliana  dejo el espíritu en ese incidente. 

El cuerpo en  esta mañana  las 9am para unirse con el paisaje gris de Lima.